diagnosticar el tratamiento más adecuado para tratar las varices

La cirugía estética en Sevilla es una de las grandes aliadas para todos aquellas personas que desean tener unas piernas totalmente sanas y bonitas. Con el paso del tiempo comienzan a aparecer varices. Para la mayoría de personas esto supone todo un problema, dado que a vista de cualquier no tienen un cuerpo tan atractivo como anteriormente.

Qué son las varices

Expertos como la Clínica Sasermed informan a sus pacientes sobre la importancia de mantener una vida sana. Las venas se encargan de distribuir la sangre por todos los tejidos hasta el corazón. Cuando andamos los músculos se contraen y las válvulas garantizan que la sangre corra de forma adecuada por las mismas.

Sin embargo, cuando existe un fallo en estas válvulas tiene lugar un reflujo venoso y por tanto aparecen varices, calambres, piernas pesadas y hormigueo.

Una técnica totalmente efectiva si se practica adecuadamente. Consiste en desconectar la vena de su origen y de su final, terminando por su extracción por completo.

El inconveniente de esta cirugía de varices es que resulta más traumático para el paciente en comparación con las otras técnicas; genera mucho hematoma, el postoperatorio es más complejo, hay que llevar un vendaje compresivo durante un tiempo, cuesta más recuperarse. Además para esta técnica se necesita una anestesia con epidural.

Diagnóstico

Como en todo tratamiento de medicina estética, la valoración que el doctor hace de cada paciente es clave para poder diagnosticar el tratamiento más adecuado para tratar las varices y que garantice los mejores resultados.

En Clínica Sasermed nuestros médicos se rigen por un estricto protocolo de exploración médica que realizan siempre en la primera consulta informativa (sin coste alguno para el paciente).

En primer lugar se realiza la exploración física, que es la que hacen mediante la palpación y observación de la zona o zonas a tratar. Esta exploración clínica se realiza con la paciente de pie para ver las piernas en sobre carga.

En segundo lugar el doctor realiza un estudio más profundo, la ecografía Doppler de las varices.  El Eco Doppler venoso es una técnica ecográfica que permite visualizar el funcionamiento y estructura de los vasos sanguíneos con medición del flujo sanguíneo y de la resistencia vascular al paso de dicho flujo. El doctor se apoya además en el Eco Doppler para descartar flebitis o posibles problemas anexos a la circulación.

Gracias a esta técnica el doctor puede mapear el sistema venoso tanto superficial como el profundo, ver qué venas están afectadas y de qué manera.

Es con este exhaustivo análisis previo que nuestros doctores pueden diagnosticar la técnica más adecuada para el paciente y ajustar el tratamiento a sus necesidades, por ejemplo para determinar la concentración del producto a utilizar según el tipo de vena o estableciendo el nº de sesiones que serán necesarias. Habrá ocasiones en que con una sola sesión será suficiente, y otros casos que requiera de 3 y hasta de 4 sesiones.

La duración del tratamiento puede ir de 20 minutos a 1 hora dependiendo del tipo de varices y de la cantidad. Además, si se trata de varices grandes, se debe hacer ecoguiado, para ver en la vena que se está infiltrando en ese momento cómo entra la espuma. Y por último se debe dejar al paciente un momento de reposo con las piernas en alto.

Con las venas superficiales sí es posible realizar el tratamiento con mayor agilidad,

Tras el tratamiento el paciente deberá llevar unas medias de compresión especiales, y dependiendo del tipo de vena deberá llevarlas más o menos tiempo. La función de la media es ejercer una compresión decreciente, de abajo arriba, que es a groso modo el trabajo que realizan las venas.

Contraindicaciones

Para la realización del tratamiento de escleroterapia con Microespuma no hay contraindicaciones notables, tan solo casos excepcionales de comunicaciones interauriculares. Incluso es posible realizarlo en pacientes con comorbilidad.

Los meses de calor no son muy recomendables para realizarse este tipo de tratamiento. La época ideal es entre septiembre y mayo para evitar sufrir en verano, ya que el calor acentúa mucho el cansancio de las piernas y los dolores asociados a este tipo de patología venosa.